Primeros síntomas de Alzheimer
Todos, absolutamente todos, solemos olvidar ciertas cosas a lo largo de nuestro día a día: las llaves del coche, una cuenta pendiente o hasta un evento. Sin embargo, si esto sucede más de lo esperado, a la par de otro tipo de factores como el envejecimiento, podría tratarse de principios de Alzheimer, por lo que es sumamente importante conocer los síntomas del Alzheimer, consultar con un especialista y actuar de inmediato.
¿Qué es lo que causa el Alzheimer?
De acuerdo con la Alzheimer´s Association, organización de salud voluntaria creada en 1980 y enfocada en el tratamiento y asesoramiento de esta enfermedad, el alzheimer consiste en la forma más común de demencia caracterizada por la pérdida de memoria y otras habilidades de tipo cognitivas que pueden interferir con la vida cotidiana.
El Alzheimer tiene características progresivas que afectan directamente al cerebro y provocan la muerte de neuronas cerebrales. Pero ¿cuáles son las causas del Alzheimer exactamente? Al igual que otras enfermedades, el Alzheimer tiene como causa principal el envejecimiento natural de las funciones del cuerpo humano.
A nivel bioquímico existe una destrucción y pérdida de las células nerviosas, las cuales pueden ocasionar fallas en la memoria y cambios en la personalidad, síntomas característicos del Alzheimer.
Datos de la Alzheimer´s Association señalan que una de cada nueve personas entre los 65 y los 84 años tiene Alzheimer, mientras que casi un tercio de la población mayor de 85 años padece este trastorno. Otro factor determinante son los antecedentes familiares, ya que si más de un familiar alberga o ha albergado esta enfermedad, es seguro que otro miembro la padezca a futuro.
La genética y las condiciones de salud y estilo de vida, también se han constituido como otro factor para desarrollar el Alzheimer. Esto de acuerdo a estudios del Department of Health & Human Services. Infórmate y especialízate en el tratamiento de esta y otras enfermedades en nuestro Curso de Cuidado de Adultos.
¿A qué edad empieza el Alzheimer?
El Alzheimer suele aparecer, en su etapa temprana, antes de los 65 años de edad y tiende a empeorar rápidamente. Por su parte, el segundo tipo de Alzheimer, el tardío, se presenta en mayores de 65 años y se manifiesta de forma progresiva pero más lenta.
Contrario a lo que se cree, el Alzheimer está lejos de ser catalogado como una afección única de las personas de la tercera edad. Estudios realizados por la Sociedad de Alzheimer del Reino Unido indican que es posible comenzar a desarrollar esta afección incluso a los 30 años; sin embargo, estos casos son generalmente hereditarios.
El mismo informe indica que estos casos, llamados prematuros, representan apenas el 1% de las personas que padecen esta enfermedad en el mundo. El Alzheimer avanza gradualmente con una duración entre 2 y 20 años después de su diagnóstico, y un promedio de siete años de vida, solo en Estados Unidos.
Síntomas de Alzheimer
La Alzheimer’s Disease and Healthy Aging y la Alzheimer´s Association han detectado algunos de los principales síntomas de esta enfermedad.
Olvidarse de las cosas
El síntoma más evidente relacionado al Alzheimer es la pérdida de memoria. Esta puede manifestarse en casos simples como olvidar eventos, repetir lo que se dice o la dificultad para retener información recién aprendida.
Dificultad para resolver problemas
Algunos pacientes pueden tener grandes dificultades para desarrollar o resolver algún tipo de problema relacionado con números. De igual forma, no pueden seguir patrones establecidos como recetas y tienen mayor dificultad a la hora de concentrarse.
Desorientación o confusión de tiempo y lugar
Otro de los signos más evidentes del Alzheimer es la desorientación en torno a fechas, hora y momentos del día. Los pacientes tienden a olvidar ocasiones, además de tener dificultad para ubicar lugares o referencias geográficas.
Imposibilidad para realizar tareas comunes
A los pacientes con Alzheimer se les dificulta, con el paso del tiempo, desarrollar o realizar tareas sencillas y comunes como limpiar, cocinar, hablar por teléfono e incluso hacer las compras. De igual manera, se ven afectados en diversas funciones ejecutivas como planificar, tomar medicamentos y pierden el orden lógico de sus actividades.
Cambios de actitud y personalidad
Uno de los síntomas más evidentes del Alzheimer es el cambio radical en el estado de ánimo. Las personas suelen enojarse fácilmente, además de sentir miedo y sospechas inexistentes.
Falta de buen juicio
Las personas con Alzheimer suelen tener grandes dificultades para ejercer un juicio coherente en diversas situaciones. Por este motivo, tienden a ser engañadas con facilidad, entregan dinero u objetos a extraños y descuidan su aseo personal.
Problemas para sostener una conversación
Tienden a repetir una y otra vez lo que dicen y paran las conversaciones por no saber qué decir. Las personas que padecen de Alzheimer también luchan por encontrar las palabras correctas o el vocabulario ideal, por lo que tienden a nombrar erróneamente ciertas cosas.
Primeros signos de advertencia
Cómo decíamos en un principio, todos solemos olvidar ciertas cosas a lo largo del día, pero ¿cuándo puede esto convertirse en una advertencia de Alzheimer? La mejor forma de saber es detectando algunas de estos primeros signos:
- Dificultad o deterioro en la capacidad de movimiento
- Cambios bruscos en la personalidad
- Bajo nivel de energía
- Pérdida gradual de la memoria
- Problemas de atención y orientación
- Incapacidad para resolver operaciones numéricas básicas
Cuándo consultar a un especialista
En la actualidad no existe una cura para el tratamiento del Alzheimer; sin embargo, existen ciertos medicamentos que un paciente con este trastorno puede tomar para retrasar la progresión o aliviar algunos síntomas. Antes de llegar a esto, es sumamente importante detectar alguno de los primeros síntomas de la enfermedad.
Para esto, los especialistas realizarán una serie de diagnósticos o tests. Entre los especialistas principales se encuentran el neurológico, encargado de inspeccionar las áreas cerebrales afectadas; el psiquiátrico, que determinará los medicamentos en caso de presentar trastornos; y el psicológico, que se encargará de realizar las pruebas de las funciones cognitivas.
Las pruebas también abordarán el historial clínico y los antecedentes familiares del paciente mediante el análisis de laboratorio, las tomografías, las entrevistas con amigos y familiares, entre otros.
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