Vitaminas para la memoria y la concentración en adultos
La memoria es el proceso mental que permite registrar una información y almacenarla para posteriormente recuperarla, lo que genera a largo plazo experiencias personales. La concentración, por su parte, es un proceso más profundo que surge al colocar la atención en un estímulo determinado.
Al transcurrir los años, podemos observar cómo ambas capacidades se van deteriorando de forma parcial o total. El uso de las vitaminas para la memoria y la concentración es fundamental para evitar este desgaste, todo esto a la vez que se mantiene una buena alimentación y un estilo de vida saludable.
En este artículo, conocerás las causas de la reducción de estas capacidades, la importancia de consumir pastillas para la concentración regularmente y las vitaminas para adultos que los especialistas recomiendan. ¡Empecemos!
¿Por qué se reduce la capacidad de concentración con la edad?
Nuestro cerebro, cuando está en óptimas condiciones, es capaz de realizar innumerables tareas para la supervivencia y el aprendizaje. Comer, vestirnos, leer, escribir, o mantener una conversación, son algunas de estas. La concentración es uno de estos procesos, ya que permite efectuar todas las actividades satisfactoriamente.
La falta de concentración puede ocurrir en cualquier momento de nuestras vidas y las causas pueden relacionarse con hábitos o factores externos, pero es en la fase de adulto mayor cuando esta capacidad se ve altamente afectada.
El neurólogo y director del Centro de Medicina del Cerebro y la Mente del Hospital Brigham And Women’s, Kirk Daffner, indica que “la concentración puede verse afectada por factores fisiológicos como la inflamación cerebral, las lesiones de los vasos sanguíneos, los trastornos del sueño, la depresión, el consumo de bebidas alcohólicas en exceso y la acumulación de proteínas dañinas”. Otras causas que Daffner menciona son:
Reducción del volumen cerebral
El cerebro reduce naturalmente su volumen con el paso de los años. Esto se debe al descenso que ocurre en las neuronas y sus conexiones, lo que lo disminuye hasta en un 15 % su peso original y conlleva la pérdida de capacidades como la atención, la memoria, la concentración, entre otras. Esto puede traer como consecuencia enfermedades como el Alzheimer.
Efectos secundarios de algunos medicamentos
Algunos medicamentos como los ansiolíticos, anticolinérgicos, anticonvulsivos o antidepresivos, pueden generar efectos secundarios como la pérdida de memoria y velocidad para procesar información, gestionarla y almacenarla. Las vitaminas para la memoria y las pastillas para la concentración pueden contrarrestar este deterioro y ayudar a mejorar el funcionamiento cerebral, lo que a largo plazo evitará consecuencias cognitivas graves.
Exceso de información
Nuestro cerebro se encuentra diariamente expuesto a una cantidad ilimitada de información, especialmente en esta generación donde todo se ha volcado al área digital (teléfonos, computadoras, redes sociales), sumados a los ya conocidos medios de comunicación (radio, televisión y prensa). El exceso de datos dificulta el proceso de selección que tiene nuestro cerebro para almacenar la información importante.
Según una investigación publicada por la revista Journal of Neuroscience, la capacidad de seleccionar la información que recibe nuestro cerebro diariamente disminuye con la edad, lo que hace cada vez más difícil separar la información relevante de la que no tiene importancia.
¿Qué consumir para mejorar la memoria y la concentración?
Son muchas las opciones de vitaminas para la memoria y la concentración que se pueden consumir, esto con el objetivo de mejorar el sistema cerebral y facilitar el cuidado de adultos mayores en etapas difíciles. Sin embargo, recuerda que es indispensable acudir antes a un especialista que determine la condición de salud de cada persona y suministre la cantidad adecuada. Estas son las más recomendadas:
Vitaminas del grupo B
El consumo de vitaminas para la memoria es importante, especialmente las del grupo B, ya que éstas son las responsables de proteger las neuronas y ayudar a un correcto funcionamiento del sistema nervioso. Además, pueden prevenir enfermedades como la depresión y demencia. Un estudio realizado por la Universidad de Oxford determinó que la ingesta de tiamina (vitamina B1) puede mejorar la función cerebral en pacientes con Alzheimer.
Vitamina C
Una investigación liderada por un equipo médico argentino demostró que la vitamina C es un potente antioxidante que beneficia el funcionamiento del sistema nervioso, por lo que la consideraron entre las vitaminas para adultos más importantes.
Vitamina D
Conocida como la “vitamina del sol”, también juega un papel fundamental en el desarrollo y fortalecimiento del cerebro humano. Esto se debe a que ayuda principalmente en la plasticidad neuronal, favorece la activación de enzimas en el cerebro y mejora el crecimiento de los nervios.
Vitamina E
La vitamina E, al igual que la C, es reconocida por sus beneficios antioxidantes en el cuerpo. También es una de las más importantes en el desarrollo y mantenimiento del cerebro, especialmente para el proceso cognitivo y la plasticidad cerebral.
Magnesio
Estudios como el publicado por la revista Neuron han determinado que el consumo de alimentos con magnesio ayudan a mejorar el aprendizaje, la concentración y la memoria. Esto se debe al incremento de sinapsis que ocurre en el proceso mental.
Omega 3
Los ácidos grasos también son considerados una pieza clave en el buen desarrollo mental, pues mejoran la capacidad de atención y aprendizaje, y previenen enfermedades degenerativas a largo plazo, entre ellas la demencia y el Alzheimer.
Todas estas vitaminas para la memoria y la concentración pueden ser utilizadas en conjunto con una serie de ejercicios que ayudan a la estimulación cognitiva. Recuerda siempre consultar con un especialista para conocer las opciones que mejor se adapten a tu salud y estilo de vida.
Conclusión
Ahora ya conoces las principales vitaminas recomendadas para la memoria y la concentración. Si bien todas son fundamentales para desarrollar nuestro sistema cerebral, deberás diseñar un plan que se adapte a las necesidades, cantidades y tipo de dieta específico del adulto mayor.
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