Las claves para adoptar un hábito nuevo
Se suele decir que los buenos hábitos son los más difíciles de mantener y, aunque no sé sabe a ciencia cierta a que se refiere cada persona con “bueno”, lo cierto es que adoptar un nuevo hábito no es nada fácil de lograr. Si a esto se le suman pensamientos, emociones, prejuicios y experiencias, la adaptación parece más complicada. En la siguiente guía aprenderás como crear un hábito nuevo.
¿Qué es un hábito?
¿Por qué es tan difícil adoptar un nuevo hábito? ¿qué los hace tan difíciles de asimilar? Para responder este par de preguntas es necesario conocer primero lo que es un hábito. De acuerdo con diversos especialistas, este término se refiere a una acción o serie de acciones que requieren de cierto nivel de aprendizaje con el fin de llevarlo a cabo de forma periódica. El fin único de un hábito es volverse un ejercicio por defecto, es decir, de forma inconsciente.
Además de facilitar y hacer más liviano tu camino, un hábito es capaz de desarrollar nuevos circuitos neuronales y patrones de comportamiento que, si logras consolidar fuertemente, te acompañarán el resto de tu vida.
Un nuevo hábito se encuentra estrechamente relacionado con dos factores: gestión de emociones y fuerza de voluntad. Mientras que el primero de ellos es la base a partir de la cual nace un hábito, el segundo es el motor para mantenerlo a flote y en constante ejercicio.
Algunos de los hábitos más conocidos son los relacionados con la alimentación y la nutrición. Si deseas comenzar a adoptar nuevas prácticas en este campo, lee el artículo Lista de consejos para tener buenos hábitos alimenticios y comienza una nueva etapa en tu vida.
Las claves para adoptar un hábito
Cambiar o adoptar un hábito nuevo es una tarea compleja pero no imposible de lograr. Por tal razón te daremos unas claves que pueden ayudarte en todo momento:
- Constancia
El alma de un hábito es la constancia, sin ella, todo propósito caería al primer día y no añadirías nada nuevo a tu vida. La repetición debe ser la constante para lograr todo cometido.
- Moderación
Estar consciente de tu capacidad y estado será la clave de este nueva etapa. Si has decidido comenzar a correr, no lograrás convertirlo en un hábito, no puedes correr un día 1 kilómetro y al siguiente 10. Sé realista y coloca tus posibilidades por delante.
- Paciencia
El tiempo es el factor imprescindible para consolidar todo tipo de hábitos. Se ha demostrado que un nuevo hábito puede demorar hasta 254 días de acuerdo al comportamiento y estado de cada persona. Otros estudios han señalado que en promedio se necesitan unos 66 días para consolidar un nuevo hábito.
- Organización
Una nueva conducta puede significar muchos cambios en la rutina. Por esto, una correcta organización es fundamental para sentir los cambios con el menor impacto posible.
- Compañía
En este punto, muchos podrán diferir o declarar lo contrario, ya que cada persona cuenta con sus propios métodos o formas de trabajo; sin embargo, está comprobado que rodearse de personas con el mismo propósito puede ayudarte a lograr un nuevo hábito. Conoce otras claves que te serán muy útiles para adoptar un nuevo hábito en nuestro Programa de Inteligencia Emocional. Nuestros expertos y docentes te llevarán de la mano para asimilar nuevas estrategias.
¿Cómo crear un hábito?
Incorporar un nuevo hábito es una habilidad que se desarrolla con el tiempo, además de esto, cada persona es única al momento de aprender algo nuevo. Aunque no existe una guía definitiva para lograrlo, estos pasos te pueden dar un gran aliciente para llegar a él.
- Concéntrate en empezar
El primer paso, y el más complicado, será siempre el dar inicio a un nuevo hábito. La mejor opción es fijar una hora o momento del día para llevar a cabo esa nueva costumbre y es importante que en cuanto llegue el momento elegido, lo hagas. No pospongas la actividad por nada. Un buen recurso es programar una alarma con un recordatorio que te motive a iniciar.
- No lo veas como una obligación
Un hábito no tiene que volverse una tarea u obligación en ningún momento. No se trata de un trabajo que tengas que finalizar cuanto antes, todo lo contrario, Debes disfrutar de ello en todo momento. Piensa que es una actividad que te hará sentir bien y mejor.
- Rompe los bloqueos
Como toda nueva actividad, no es fácil adaptarse a un ritmo, por lo que tu mente comenzará a crear pensamientos esquivos o de bloqueo como “lo haré mañana”, “hoy estoy muy cansado”, “no es tan importante”, entre otros. Ante esto, toma un respiro y recuerda el por qué querías adoptar este hábito y el beneficio que te aportará.
- Motívate a ti mismo
En el caso de un hábito de acondicionamiento físico, no tendrás siempre a un entrenador o personas que te motiven, por ello, es esencial que encuentres el ánimo necesario dentro de ti. Puedes comenzar a hacerlo de la manera más simple como tener una frase motivacional cerca de ti, una nota de voz o incluso una canción que te lleve a tu meta.
- Registra tu avance diario
Sin importar el tipo de hábito que hayas decidido adoptar, llevar un registro de tus avances será una buena manera para obtener constancia, pues la memoria no siempre es la fuente más confiable. Llevar un control estricto de tus metas y fallas te dará un panorama completo del crecimiento de este nuevo hábito.
- Ve un hábito a la vez
Quizá la adopción de nuevas conductas o formas de comportamiento no te sean difíciles de realizar y por ello quieras sumar otro hábito sin haberte acostumbrado al primero. Es importante cimentar un hábito nuevo antes de pensar en otro, pues hasta que te sientas totalmente cómodo y a gusto con una actividad, debes pensar en una nueva.
- Crea una estrategia
Planificar la forma en la que realizarás tu nuevo hábito es una excelente opción; por ejemplo, si deseas comenzar a hacer ejercicio, la mejor forma es usar ropa sencilla y no llevar muchas cosas al lugar donde lo hagas. No hagas ejercicios complicados, concéntrate en los que conoces y los que más te gusten. Descubre cómo crear un nuevo hábito con nuestro Programa de Inteligencia Emocional. La ayuda constante de nuestros expertos y docentes te guiarán en cada paso de forma personalizada.
La regla de los 21 días para crear un hábito
Aunque no se trate de una evaluación obligada, la regla de los 21 días es un excelente parámetro para conocer tu estado en la adopción de un nuevo hábito. Esta teoría fue propuesta por el cirujano Maxwell Maltz, quien pudo constatar que tras la amputación de alguna extremidad, las personas tardaban 21 días para generar una nueva imagen mental de la extensión retirada.
Gracias a este experimento, la regla de los 21 días ha sido adoptada para comprobar la asimilación de un hábito. Esto quiere decir que si tras 21 días tu nueva actividad no te genera un esfuerzo extra o molestia, vas por un buen camino.
Por otro lado, si tras esos 21 días continuas poniendo un esfuerzo extrahumano para realizar esa actividad, es necesario reevaluar y poner mayor atención en cada paso.
Un nuevo hábito es descubrir alternativas a las actividades que realizas todos los días y que te hacen sentir bien. Es la puerta de entrada que te puede llevar a conocerte mejor y potencializar al máximo tus habilidades. Al final de cuentas ¿Quién no quiere conocer nuevas cosas? Nuestro Programa de Inteligencia Emocional puede ayudarte a adoptar cualquier tipo de hábito positivo y en poco tiempo. Regístrate y deja que nuestros expertos y docentes te guíen en cada paso.
Si deseas seguir adoptando nuevas actividades en el cuidado de tu salud, no te pierdas el artículo Aprende cómo mejorar tu salud: hábitos, reglas y consejos y dale un cambio radical a tu vida.