Cuidados de la piel del diabético
La diabetes es una enfermedad que padece un alto porcentaje de la población. En Estados Unidos, el 10,5% presenta esta complicación, colocando al país en el tercer lugar a nivel mundial, después de China e India.
La aparición de esta enfermedad se atribuye al estilo de vida, los cambios hormonales y los trastornos genéticos. Pero también puede surgir en el embarazo o como producto de mutaciones genéticas. Saber cuáles son sus desencadenantes ayuda a prevenir y estar atentos a los síntomas.
Hoy veremos cuáles son los cuidados que deben tenerse sobre la piel del diabético para evitar infecciones.
¿Qué es la diabetes?
La diabetes es una enfermedad que se produce debido al exceso y acumulación de glucosa o azúcar en la sangre, lo que se conoce como hiperglucemia. La insulina es la hormona encargada de redistribuir la glucosa entre las células y regular así la concentración de la misma. Si el cuerpo no produce suficiente insulina por algún motivo, el excedente de glucosa permanecerá en el torrente sanguíneo y se depositará en lugares inadecuados. Como consecuencia, pueden aparecer problemas serios en los ojos, los riñones, el sistema nervioso y la dermopatía diabética. Existen dos tipos de diabetes según cómo interactúan con la hormona insulina. Conoce todo sobre los tipos de diabetes y sus mayores causantes en este post.
Prestar atención a los síntomas de diabetes en la piel es una de las formas más efectivas de prevenir mayores complicaciones. La información es clave para leer las señales de alerta temprana que el cuerpo genera, ya que la piel del diabético es la primera en sufrir desequilibrios. Si bien existen varios síntomas, se hace especial énfasis en las manifestaciones cutáneas.
Síntomas de diabetes en la piel
Si te preguntas sobre cómo luce la diabetes en la piel y qué otras señales debes considerar, aquí te contamos cuáles son los principales síntomas.
Micción frecuente
El aumento de glucosa en sangre provoca que los riñones trabajen sin descanso para filtrar y eliminar los excedentes. Esto puede provocar micciones más frecuentes de lo normal.
Sed excesiva
A su vez, al incrementar las secreciones urinarias, se elimina mayor cantidad de agua, lo que puede conducir a un estado de deshidratación progresiva.
Hormigueo en las extremidades
Esto se produce cuando la acumulación de glucosa comienza a deteriorar los nervios. Si no se controla, puede derivar en una neuropatía diabética.
Visión borrosa
Cuando se acumula azúcar en la parte media del ojo llamada el cristalino, este requiere mayor esfuerzo para cambiar de forma porque se encuentra atiborrado de agua y azúcar.
Picazón y focos infecciosos
La diabetes obstaculiza la correcta cicatrización en la piel del diabético. Heridas simples pueden transformarse en un foco infeccioso si no son tratadas a tiempo.
Resequedad
Otro de los síntomas de diabetes en la piel es la resequedad. Es la principal causante de heridas que luego pueden complejizarse debido a su vulnerabilidad. Las infecciones son más frecuentes en pacientes diabéticos y requieren un tratamiento antibiótico y, a veces, hasta quirúrgico especializado.
La lectura temprana de estas manifestaciones cutáneas, conocidas como dermopatía diabética, pueden prevenir daños graves. Debes estar atento a las manchas rojas que se acumulan mayormente en la zona anterior o lateral de la tibia, las ampollas en las extremidades que se curan sin cicatriz, las úlceras y las heridas que tardan en cicatrizar.
Otra señal que es importante considerar son las líneas blancas que suelen aparecer en manos, codos y rodillas.
La dermopatía diabética es tan sólo uno de los trastornos cutáneos provocados por la diabetes. Es el más común y se considera inofensivo. La acantosis pigmentaria es otra afección que se manifiesta mediante una piel más gruesa y oscura, en especial, alrededor de las articulaciones y en las zonas con muchos pliegues y arrugas como nudillos, axilas, codos, rodillas y cuello.
Finalmente, la xantomatosis eruptiva se presenta por medio de bultos rojizos y amarillentos en el cuerpo.
Cuidados de la piel del diabético
Todo lo que se refiere a la diabetes en la piel implica mucho cuidado. Los marcadores cutáneos reflejan la evolución de la enfermedad. Puede que sean los primeros indicadores que percibiste antes de recibir el diagnóstico o que ya estés en tratamiento. De todos modos, estos consejos sobre cómo cuidar la piel del diabético te permitirán transitar las afecciones con naturalidad y paciencia.
Limpia tu piel frecuentemente
La piel del diabético es sensible, por lo que es recomendable que no utilices astringentes ni productos con alcohol. Preferentemente, utiliza jabón neutro y aplícalo suavemente.
Seca tu piel con cuidado
Cuando seques tu piel, ten cuidado de no rozar fuerte ni utilizar telas gastadas o muy duras. Esto es importante para no raspar la dermis y aumentar el riesgo de aparición de infecciones. También es importante que no te bañes con agua muy caliente y no uses zacates o estropajos muy duros. Recuerda que lo más importante después de una rutina de limpieza es hidratar tu piel de forma adecuada a través de cremas especiales para diabéticos. Deberás hidratar tu piel al menos tres veces al día.
Controla tu nivel de glucosa
Una rutina de cuidado adecuada debe contemplar el control de glucosa. Es aconsejable hacerlo en dos momentos particulares del día, antes del desayuno y dos horas después de almorzar.
La Asociación Americana de Diabetes (American Diabetes Association) afirma que los niveles de glucosa apropiados son los siguientes:
- Entre 80 y 130 miligramos por decilitro (mg/dL) o 4,4 a 7,2 milimoles por litro (mmol/L) antes de las comidas.
- Menos de 180 mg/dL (10 mmol/L) dos horas después de las comidas.
Sin embargo, estos factores pueden variar levemente según factores personales como la edad, la salud y el estilo de vida. Consulta con tu médico para más información.
Evitar rascarse o golpear la piel
La piel del diabético se vuelve muy sensible. A veces puede surgir picazón propia de la resequedad de la piel como consecuencia de la deshidratación. Lo recomendable es aplicar cremas con sumo cuidado, hidratarse y evitar rascarse o golpear la piel para aliviar la comezón.
La diabetes a veces puede ser una enfermedad silenciosa, pero no significa que haya que temer. Si quieres determinar si corres riesgo de tener diabetes, ingresa a este artículo y aprende más.
Conclusión
Los síntomas de diabetes en la piel son muchos y varían según el tipo de diabetes que se padezca, ya sea tipo 1 o 2. Prestar especial atención a la piel del diabético es clave para prevenir que la situación empeore derivando en gangrenas, por ejemplo.
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