Las fallas más comunes en un televisor Smart TV

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Hoy podemos hacer prácticamente todo desde un Smart TV. Desde ver nuestras series y películas favoritas, hasta enviar mensajes por WhatsApp, sin olvidar que también tenemos la posibilidad de descargar aplicaciones y navegar por Internet como si de una computadora se tratara. 

Pero, al igual que cualquier electrodoméstico, su tecnología puede fallar. Hoy queremos explicarte cuáles son las averías más comunes de los Smart TV y la mejor forma de solucionarlas. 

Realizar un diagnóstico adecuado, comprender las fallas en un televisor y saber cómo repararlas, son habilidades que pueden serte útiles en tu día a día. Incluso pueden convertirse en una opción laboral.

¿Por qué se dañan los Smart TV?

Hay varias razones por las que podemos encontrar fallas en un televisor. La primera es la falta de mantenimiento sobre el dispositivo electrónico. Otras causas frecuentes son:

  • Fallas en el montaje y paneles desalineados.
  • Mala instalación eléctrica o un voltaje inadecuado para las fuentes de alimentación.
  • Mala configuración del software que puede afectar el formato y la calidad de la imagen.
  • Falta de mantenimiento. 

El receptor no es lo único que puede dañarse. Esto también suele ocurrir con los accesorios que son indispensables para el funcionamiento del televisor como el control remoto, el sistema de audio y el decodificador de señal.

Sea por la razón que sea, las fallas de un Smart TV aparecen con frecuencia, y las reparaciones suelen ser costosas. Es por esto que aprender cómo repararlas representa una oportunidad tanto para tu hogar, como para iniciar un nuevo emprendimiento. 

Las fallas más comunes de un televisor 

Las fallas de un Smart TV más comunes suelen relacionarse más con los componentes y los circuitos eléctricos de las placas que con los software o los sistemas operativos (firmware). Por ejemplo, si alguno de los LED deja de funcionar, la imagen se verá afectada, lo que conllevará a un tratamiento diferente. También es conveniente aprender cómo  hacer una reparación en la placa electrónica, así podrás asegurarte del funcionamiento integral del aparato.

A continuación, te detallamos las fallas de un televisor que son más habituales.

Fallas en el backlight o retroiluminación

La falla en la iluminación posterior de los televisores es un problema común. Es usual que los dispositivos pierdan entre un 20% y un 40% de la luminosidad de sus pantallas después de varios años de uso. Del mismo modo, el tiempo de respuesta de los LED se degrada y genera efectos de desgaste en la pantalla, lo que se puede percibir como manchas de colores sobre las imágenes o en los bordes de las figuras.

Otra falla común en un televisor relacionada con el backlight, es cuando el receptor enciende pero la imagen desaparece al instante. Generalmente esto se debe a una avería en el circuito inversor encargado de entregar el voltaje de activación de las lámparas del panel. No olvides que el problema también puede ser generado por otra irregularidad como cuando una de las bombillas LED deja de funcionar o se debilita. 

Si quieres reparar un Smart TV con estos problemas, procura contar con las herramientas adecuadas para hacer una reparación electrónica.

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Fallas en la calidad de imagen

  • Imagen solarizada o con efecto mosaico: generalmente el problema se encuentra en la T-Con, la placa encargada de recibir las señales LVDS desde la tarjeta principal y enviarlas a la pantalla.
  • Barras de color en la pantalla: es posible que el conector LVDS esté parcialmente desconectado o tenga líneas interrumpidas.
  • Líneas en la imagen: puede darse por varios motivos, pero lo más común es que falle una columna de transistores o que la transferencia de LVDS sea irregular.
  • Efecto burn-in: es la decoloración de una zona de la pantalla o un efecto de imagen quemada producto del envejecimiento de las lámparas. 
  • Media pantalla visible: se debe a que el cable del panel se ha soltado o está mal conectado. 
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Fallas en la fuente de alimentación

Un problema habitual de los Smart TV es que no enciendan. Esto suele suceder cuando existe una avería en la fuente de alimentación del receptor debido a que la tensión eléctrica necesaria para encender el equipo es muy específica. Un cambio en el voltaje puede dañar la fuente, el circuito regulador externo o el equipo.

Si el televisor no enciende, es necesario conectar el aparato a una fuente alterna y verificar los voltajes en modo de espera. Si están afectados, se debe reparar la fuente interna.

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¿Cuál es la vida útil de un televisor?

Un Smart TV tiene una vida útil de aproximadamente sesenta mil horas, aunque en algunos modelos la capacidad llega hasta las cien mil horas. Esto equivale a mantener encendido el televisor 6 horas diarias durante 45 años. 

Sin embargo, el tiempo de vida puede variar según factores como la calidad de los materiales, el fabricante, el modelo, las condiciones del ambiente en el que esté situado y el mantenimiento que recibe el equipo.

Si bien, la pantalla puede funcionar sin problemas, muchas veces las fallas de un Smart TV aparecen en otros componentes como el sistema de retroiluminación, la placa T-Con, la fuente de alimentación y hasta el receptor de la señal del control remoto. 

Los dispositivos ya no están hechos para durar tanto. La obsolescencia programada limita la vida útil de los aparatos electrónicos y hace inevitable que las fallas aparezcan tarde o temprano. 

La tecnología de los televisores es cada vez más compleja, por lo que repararlos se hace cada vez una labor más especializada. En términos de costos relativos, muchas personas prefieren comprar un nuevo Smart TV en vez de pagar por las refacciones y el arreglo. Sin embargo, la mejor forma de ganarle a la obsolescencia programada es reparar el televisor por ti mismo. 

razones por las que la imagen de un televisor se ve mal

¿Cómo reparar un televisor?

Como ya hemos visto, las fallas en un televisor son variadas. Muchas veces para repararlo solo es necesario desconectar el receptor y restablecer el sistema. Aún así, en muchas otras ocasiones deberás desmontar el aparato y adentrarte en sus circuitos y placas para solucionar problemas mucho más complejos.

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